viernes, 23 de febrero de 2024

En Brazos de Morfeo


EN BRAZOS DE MORFEO 
Por: MARO 
El despertar del ser humano se da trabajando sobre sí mismo. El hombre guiado por la vida solo por sus instintos y su mecanicidad, se empala así mismo. Adorador de piedras, hace que su fe se deposite en seres inexistentes. Lo más divino del hombre es despertar a ser humano. 
 ¿Cuántos lo lograran? Sumergidos en una sociedad que oprime los cerebros, no pueden vislumbrar que hay algo más. Paralíticos, esgrimen que son libres. Que tienen libre albedrio… ¿Cómo puedes tener libre albedrio si careces de voluntad propia? 
El quinto camino el de la iluminación, es ascender los niveles de conciencia, pero al desconocer quién eres y al no conocerte este camino está vedado. Solo aquellos que sacrifican algo de sí mismo, podrán alcanzar el faro de la luz. Pero antes deberán tener una interrogante ¿de dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí?  
Con la ayuda de otros seres más despiertos podríamos encontrar respuestas.  
En este sentido cabe señalar como “Gurdjieff, alrededor de 1895 se reunió con geógrafos, médicos, músicos, arqueólogos, expertos en lenguas; y partieron hacia tierras del Asia Central, la India, Oriente Medio, el Tíbet y Egipto. Durante años de estudios e investigaciones de campo de forma independiente, según la especialidad de cada uno, expusieron en conjunto los resultados. Al final de los trabajos el grupo de “Buscadores de la Verdad” ha sido capaz –así lo afirma Gurdjieff- de reconstruir una enseñanza olvidada desde tiempos remotos, esparcida fragmentariamente, y aún sobreviviente en ciertos centros o escuelas iniciáticas inaccesibles para el hombre común”. Lo anterior es para recalcar que este conocimiento solo puede ser transmitido en escuelas iniciáticas serias.  
Nadie puede despertar solo, sin nadie, necesita de un “Despertador”. De alguien que este despierto. Pero a la inmensa mayoría de los humanos no les interesa. Y no se puede hacer nada por ellos. Este camino es personal.  
¿En que radica este darse cuenta? 
En vencer el adormecimiento que nos impone el falso mundo del consumismo, que prefiere entes que seres pensantes. Estamos más preocupados por quehaceres que por ser seres. Quizá digas que tú eres libre, quizá…pero sigues siendo esclavo de las pasiones.  Yo sé de supuestos iluminados y siguen viendo televisión y futbol…no es que esto sea malo, pero quieren acabar con la contaminación y fuman. 
En este sentido no hacer, genera hombres que no se logran, como diría Leibniz, ser ante todo es actuar y los pasivos son ante todo nada.  Hacer, es una acción sustentada en el conocimiento interior de sí mismo, forjando una libertad interior que carece el hombre que no trabaja sobre sí mismo. 
Pero el egoísmo, el orgullo, la vanidad, la pereza, son fortalezas que no dejan pasar la verdadera luz y es donde los temerosos, los salvajes, los pusilánimes, caen cegados por la falsa luz y los vemos por doquier como borregos, dominados por la Matrix del Estado. Sin ideas propias. Sin vida propia.  
 Por ello, el trabajo es arduo y requerirá la fuerte convicción de despertar. 
 Como decía el filósofo y político romano –del s. V-Boecio: “En otras criaturas vivientes, la ignorancia de sí es naturaleza; en el hombre, es vicio, “Sueño y vicio son términos sinónimos que incapacitan a la persona en la búsqueda de la Verdad.  
Gurdjieff describe este proceso como: “La lucha contra el sueño”.  Y debemos darnos cuenta de que estamos plácidamente dormidos en brazos del dios Morfeo.  
Es tan cómodo ser un soñador de sueños que preferimos las peores pesadillas que despertar.  
-Pero… ¡!!!Si yo tengo doctorado, maestría, licenciatura, cursos, diplomados, especialidades, soy un hombre de conocimiento¡¡¡¡…me grita su curricular. 
-Pero… eres un ignorante de ti mismo…y no te avergüenzas, porque lo ignoras.  
Entonces cabría preguntar ¿Por qué los hombres que poseen este conocimiento, no están dispuestos a darle a la gente, este conocimiento de sí mismo y solo a los que andan en búsqueda en pro de una lucha mejor ante la vida, más efectiva contra el engaño, el mal y la ignorancia? 
No les des perlas a los puercos es la frase bíblica.  
En palabras de Gurdjieff… “Los hombres sienten auténtico horror ante lo nuevo. Prefieren pasar sus días en la mediocridad, esclavizados a falsas ilusiones y a falsos y manipuladores guías. En verdad, no pueden esperar tener nada distinto a lo que tienen. Respecto a si el conocimiento está oculto”. Fin de la cita. 
Y prefieren la inmensa mayoría de los hombres estar viviendo en el placer, en lo material, en lo tecnológico. Vivir por el placer. Recuérdese como dijo Osho… A mayor placer…siempre… inevitablemente habrá más dolor. 
El conocimiento no se puede dar, o transmitir contra la voluntad de los demás. Pero Blavatsky tiene razón cuando pregunta ¿Cuál es la obligación del hombre que sabe? ¿Y se enfrenta a seres que no desean recibir conocimiento? Blavatsky responde…el hombre que sabe debe transmitir su conocimiento a los demás, debe luchar y forjar una mejor humanidad. 
Lo dijo Lao Tse hace más de 400 años antes de Cristo “De nada sirve, ir a la montaña, encontrar la sabiduría y bajar al pueblo…callar y morir” Eso no sirve de nada. Esto es cobardía.